
Os charlamos muy frecuentemente de la relevancia de promover la creatividad infantil con actividades para pequeños que los asistan a dar brida suelta a ese talento natural que todos y cada uno de los peques tienen. De eso se trata la propuesta de el día de hoy, os vamos a explicar cómo efectuar impresiones caseras usando bandejas de foam, las normalísimas bandejas de poliespan en las que se embalan los comestibles.
Con poquísimos materiales vamos a poder efectuar una actividad creativa que va a hacer conocer a los peques una de las primordiales y más viejas técnicas artísticas, el grabado. ¿Lo vemos?
Materiales
- bandejas o bien platos de foam
- rodillos pequeños
- témperas o bien acrílicos
- lápiz
- bandejas para preparar el color
- papel grueso o bien cartulina
- papel de periódico para resguardar la mesa
Cómo hacer impresiones caseras
Se trata de una actividad sencillísima. Lo primero va a ser recortar las bandejas o bien platos para conseguir superficies lisas, no importa la manera. Ahora los peques van a deber dibujar sobre el foam con el lapicero, haciendo presión a fin de que el dibujo forme un atravieso. Pueden dibujar de manera directa o bien dibujar primero en una hoja de papel y después ponerla sobre el foam para calcarla. Cuanto más profundos sean los surcos (sin traspasar el foam), más limpios van a ser entonces en las impresiones. Esta placa de foam con el dibujo lleva por nombre matriz, y vamos a poder emplearla para imprimir en muchas ocasiones.
Una vez que el dibujo está ya listo, empieza el entretenimiento. Ponemos un tanto de pintura en una bandeja y pasamos el rodillo por encima, distribuyendo la pintura de forma uniforme sobre exactamente el mismo. Entonces con el rodillo pintamos nuestra matriz, es esencial que la cantidad de pintura no sea ni mucha ni poca, por el hecho de que si es mucha penetrará en los surcos y al estampar el dibujo no se va a ver bien, si es poca el efecto va a ser el contrario, puesto que nos van a quedar zonas blancas.
Cuando hemos cubierto nuestra matriz con la pintura, la viramos boca abajo y la apoyamos en el centro de la hoja de papel que usaremos para imprimir, teniendo cuidado de no moverla cuando la hemos apoyado. Hacemos presión con la manos, retiramos la matriz (siempre y en toda circunstancia sin hacer movimientos laterales), y ya podemos admirar nuestra primera impresión.
Podemos reiterar el procedimiento todas y cada una de las veces que deseemos, probando diferentes colores de pintura y de papel, combinando múltiples colores, etcétera Cada tanto podemos retirar el exceso de pintura que se va a ir amontonando en los surcos lavando la matriz bajo el chorro de agua.
¿Qué os semeja? Una actividad creativaque a nosotros nos chifla ¡y se puede efectuar con pequeños de cualquier edad!
Imagen principal: Art Bag Blog